La investigación en la enfermería está muy poco desarrollada y es poco reconocida, ya que este ámbito se ha introducido hace poco en nuestra profesión, pero esto no quita que no sea tremendamente necesaria.
Investigamos para obtener datos que amplíen el conocimiento científico y mejoren las condiciones de trabajo de los profesionales.
Es necesario investigar básicamente por tres razones: la población anciana ha aumentado (hay más incapacidad y dependencia, así como enfermedades), ha habido múltiples avances médicos y las expectativas de vida han adquirido mayor calidad.
¿A qué debemos dar prioridad a la hora de investigar?
- Fomento de independencia y autocuidados.
- Garantía de continuidad de los cuidados,
- Gestión de enfermería.
- Mejora de problemas de salud.
- Servicios con un coste/beneficio equilibrados.
Desgraciadamente nos encontramos con diversos problemas: la falta de tiempo, de información y métodos, cuestiones burocráticas, falta de documentación valida, idiomas y poca motivación.
Se pueden incluir factores de desarrollo, como implantar programas de enfermería, formar a los alumnos, incluir revistas científicas y desarrollar congresos, entre otros.
La base de la investigación son las fuentes de conocimiento humano:
- Tradición.
- Costumbres.
- Experiencia.
- Ensayo-error.
- Intuición.
- Lógica.
- Método científico.
Este último se fundamenta en los conocimientos científicos, no en la lógica, ni en la experiencia ni en la autoridad.
La investigación en enfermería sigue un modelo aplicado o fáctico, sus hipótesis se adaptan a los hechos y usan la observación y la experimentación para dar veracidad a éstos.
La metodología de investigación tiene unos preceptos básicos:
- Tratar con grupos de personas.
- Comparar grupos.
- Distribución del problema.